
Muchas de ellas las dejo olvidadas, cada martes cuando atardece, en
un bosque encantado que se llama Brocelianda y que
toma para mí la forma de un blog:
Cuentos de Brocelianda
Otras,
entre las páginas de alguna revista literaria...
Las más, en la cajita de sueños y recuerdos que aguarda a oscuras
oculta bajo mi cama, arañada por la decepción y llenita
de esperanza.
Un tiempo
atrás, no hará mucho, pasé por la Universidad. De sus eternos pasillos salí una
mañana Licenciada en Historia, en el bolso
un Máster Universitario en Formación del Profesorado
en Educación Secundaria y Bachillerato y los rudimentos de
la lengua árabe.
Luego
participé en tres o cuatro concursos literarios.
Y seguí escribiendo y escribiendo para un buen día, calzada con mis botines verdes de tinta
y letras, adentrarme en este lugar...
Lola García de Luna