El duende
cierra el Libro Grande y guarda silencio. Aún no ha concluido la retahíla de apuntes teóricos que
tienen que ver con nuestro manuscrito misterioso, pero esta noche ya no quiere seguir leyendo. Se acerca el alba y
él va acortando los pasitos. Las luciérnagas que lo envuelven –sabias en los
infinitos secretos que los duendes ocultan en la mirada- en su aleteo diminuto
emprenden el camino de vuelta hacia las ramas más altas de los árboles. Titus B. me mira desde el fondo de sus lentes
minúsculas. Me mira y busca un cobijo en donde sentarnos y comer algo. Quiere descansar…
Datos personales
- Lola García de Luna
- Me llamo Lola y soy, igual que el protagonista de aquella novela de Rabih Alameddine, contadora de historias...
martes, 4 de febrero de 2014
27. El fin de la noche
Etiquetas:
Manuscrito Voynich,
Titus B.
Me llamo Lola y soy, igual que el protagonista de aquella novela de Rabih Alameddine, contadora de historias...
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