Sé que tal
vez hoy, lejos, lejos, en algún lugar de esos
de allí afuera, si pudiera
verte por la mirilla de tu puerta te encontraría celebrando. Sé,
sabemos, que hoy es el día de
Navidad.
Tú allí, sentado
alrededor de una mesa repleta de dulces, de bombones, de mil chucherías. Tú
allí entre mucha gente. A lo
mejor riendo. Hasta puede que te oyéramos cantar.
O a lo
mejor no. A
lo mejor bajaría los ojos al descubrirte en una habitación vacía. Una taza
de café humeante como más fiel compañera. Acomodado en tu sillón favorito
frente al escritorio. Un libro, cualquiera, qué más da mientras no lleve
escrita entre sus páginas la palabra Navidad, al otro lado. El ordenador, que
acabas de encender, enfrente de ti. La
pantalla iluminada y la esperanza de encontrarnos. Que estaremos solos,
también, pensarás mientras te miro. Que
sin terminar de movernos nunca de debajo de este letrero darás con nosotros y
te haremos compañía.
En este
mundo sin luces de colores te esperamos. En este
mundo de invierno reseco en donde no hay qué comer. En donde nadie sabe a qué
se refiere realmente el tuyo cuando se adorna y se besa, se pintarrajea y
brinda con champán, te esperamos. Porque sabiéndonos solos y lejos, y
hambrientos y helados, tú has
venido a buscarnos.
Porque tú eres el sentido de nuestra Navidad :)